La película "Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – Castillo Infinito" no solo ha establecido nuevos récords de taquilla en México, sino que también ha abierto un camino novedoso al transmitirse en televisión abierta, ampliando su alcance mucho más allá de las plataformas de streaming. Este fenómeno se explica por el carisma de sus protagonistas, la impresionante animación y el vínculo emocional que la historia establece con los espectadores. La narrativa, que narra la lucha desesperada de Tanjiro y sus amigos contra las fuerzas demoníacas, ha sido motivo de análisis tanto en círculos especializados como entre aficionados casuales. Además, las campañas promocionales incluyen la visita de voces originales del anime y una amplia difusión en redes sociales, fortaleciendo la comunidad de fans local. La aceptación del público demuestra que el anime ha dejado de ser un nicho para convertirse en un elemento central de la cultura joven mexicana. Paralelamente, el doblaje latino sigue ganando adeptos y se proyecta una expansión de contenidos similares para 2026, consolidando el lugar de "Demon Slayer" como referente del cine y entretenimiento animado.